Los 6.580 habitantes de la isla de Limones, sede del Municipio de Eloy Alfaro, en la zona norte de la provincia de Esmeraldas, temen que en cualquier momento la isla desaparezca.
Los pobladores se muestran temerosos ante los continuos temblores que pueden ocasionar un tsunami, pero más aún por los constantes incendios que se dan en la zona.
Limones, también conocida como Valdez, está rodeada de brazos de mar que se conectan directamente con el océano Pacífico y es altamente vulnerable a oleajes, aguajes y tsunamis.
Sus habitantes dicen no haber recibido la capacitación debida de parte de la Defensa Civil y aseguran que no se han instalado sistemas de alerta temprana que les indique cuándo deben evacuar la isla en caso de una alerta de tsunami.
Pero no solo esto quita el sueño a los isleños. En los últimos meses, la isla entera se ha visto amenazada por incendios que se tornan incontrolables, debido a que el Cuerpo de Bomberos local no está debidamente equipado y sus 10 voluntarios carecen de materiales para hacer frente al fuego.
El último incendio ocurrió el pasado 13 de agosto. En las calles Eloy Alfaro y Malecón, una vivienda de dos plantas construida a base de madera y bloques se incendió, en momentos en que no había energía eléctrica y se iluminaban en el inmueble con velas.
El 60tanto por ciento de las casas está construido a base de madera y en la mayoría de ellas se almacena combustible sin ningún tipo de precaución.
El combustible se lo usa para los motores fuera borda de las embarcaciones pesqueras y para llevarlo de contrabando a Colombia, lo que para los isleños es el único negocio rentable que les permite subsistir.
Vicente Rosero, jefe del Cuerpo de Bomberos de Limones, dice que lo único que tienen para hacer frente a un siniestro es una bomba de succión de agua, la cual tienen que cargarla en hombros hasta el mar y luego conectar tramos de mangueras para poder combatir el fuego.
“La presión de la bomba no abastece cuando el incendio ocurre a una distancia mayor a los 100 metros del sitio donde la instalamos. Su fuerza es insuficiente y nos vemos obligados a pedir ayuda a la comunidad e intentar apagar el incendio con baldes”, explicó Rosero.
Tanto así, que en Limones se ha vuelto práctica habitual tener siempre un balde vacío listo para hacer frente a cualquier incendio.
Aunque el Cuerpo de Bomberos de Limones tiene 10 hombres permanentes y capacitados gracias a la autogestión, todos en la isla se consideran brigadistas voluntarios, ya que saben que de la unidad de su población depende la supervivencia en la isla.
Ubicación
La isla Limones está compuesta por 1.200 viviendas y está ubicada a ocho kilómetros de la vía fluvial de Borbón (Esmeraldas).
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